En la actualidad, muchas empresas poseen pasivos en moneda extranjera. Generalmente, estos pasivos se clasifican en el pasivo a largo plazo, pues se contraen para realizar proyectos de expansión, de investigación, incremento de capacidad productiva, entre otros, que requieren de mucho tiempo para generar las utilidades necesarias a fin de pagarlos.
Los pasivos en moneda extranjera deben valuarse al tipo de cambio vigente en la fecha de presentación del Estado de Situación Financiera o Balance General.
Cuando se valúan, originan la cuenta contable de ajuste denominada Diferencial Cambiario, que se produce al comparar la tasa de cambio del pasivo a la fecha en que ocurre la operación (Tasa de Cambio Inicial) con la tasa de cambio del pasivo a la fecha en que se valúa la cuenta, por ejemplo, cierre de ejercicio económico o cuando se elimina la cuenta por cancelación o pago de la obligación (Tasa de Cambio Final).
Si:
Ti < Tf àPérdida por Diferencial Cambiario
Ti > Tf àGanancia por Diferencial Cambiario
Donde:
Ti = Tasa de Cambio Inicial
Tf = Tasa de Cambio Final
Más detalles en la clase de hoy:
No hay comentarios:
Publicar un comentario