Hoy en nuestra clase de Finanzas Básicas, analizamos la tercera fuente de ingresos que podemos obtener: aquella que proviene de ser Empresarios, dando paso por ejemplo a la forma jurídica de Sociedad Limitada o Sociedad Anónima.
Puedes obtener
ingresos montando una empresa, sería el siguiente paso de ser autónomo: el
constituir una compañía o sociedad.
Evidente para
ello debes contar con un capital inicial o contar con inversores y encontrar
personas que quieran constituir la sociedad contigo.
Aunque corres
más riesgos, ganas más dinero y tienes un mayor incremento en tu nivel de vida.
La
elección del negocio es una tarea complicada. Sin embargo, puedes analizar tus
habilidades personales y estudiar en qué tipo de negocio puedes sacarles
provecho. Por ejemplo, puedes escribir en una hoja cuáles son tus
características personales, tu formación y experiencia laboral, tus aficiones,
etc.
Otra
fuente de ideas es la observación. Puedes obtener una idea de mejora de un
producto que ya existe, o bien, ser lector asiduo de la prensa especializada en
Economía.
Incluso
a veces, personas de nuestro entorno detectan carencias en un bien o servicio y
nos dan la primera pista. Otras veces, la idea viene de otros, como es el caso
de las franquicias o las patentes.
Por
último, para saber si tu elección es acertada, tienes que tener en cuenta:
- Debe satisfacer o crear una necesidad en el
mercado
- Debe ser a largo plazo.
- Debe ser único
- Debe producir un beneficio
¿Qué razones te pueden llevar a querer ser empresario?
Para
ello, pregúntate qué razones te han movido a elegir esta alternativa, las
razones más comunes suelen ser:
-
La búsqueda de independencia profesional
- Una situación de desempleo o tener un
puesto de trabajo precario generan el deseo de prosperar en proyectos nuevos,
existe un afán de superación
-
Tener una buena idea, creer firmemente en
ella y confiar en tu capacidad de trabajo para que tenga éxito.
El
siguiente paso es asumir la dificultad que entraña el proyecto, ya que nos
exigirá una gran inversión de tiempo, dinero, conocimientos, etc., para poder
sacarla adelante. Por este motivo, el empresario debe reunir una serie de
cualidades, que son difíciles de encontrar en una sola persona. Por tanto, si
conocemos nuestros puntos débiles, podremos tomar medidas al respecto y buscar
una solución adecuada.
¿Qué
caracteriza a un empresario?
Cuando
una o varias personas deciden abordar un proyecto empresarial, es conveniente
que realicen un autodiagnóstico de sí mismas y respondan a una serie de
cuestiones relativas a su personalidad, conocimientos y habilidades.
Si
tienes una idea empresarial es imprescindible tener la certeza que reúnes las
cualidades suficientes para llevarla a cabo.
Capacidad
de trabajo en equipo
Capacidad
organizativa
Habilidad
para administrar tu tiempo
Ser
creativo, teniendo confianza en lo que haces y en tus habilidades
Debes
ser flexible ante los cambios y tener capacidad de adaptación, tomando la
iniciativa antes los retos o dificultades que surjan en el camino.
Capacidades
de administrar los recursos económicos, materiales y humanos.
Capacidad
de dirigir en equipo, con la suficiente disposición para motivar y obtener el
mejor resultado posible.
Capacidad
de responsabilidad y asumir compromisos.
Habilidad
para negociar y delegar tareas a tus compañeros
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