Ya analizamos los tipos de ingresos que puedes generar, ahora corresponde saber que gastos causamos mes a mes.
Tenemos los llamados GASTOS FIJOS:
el lugar donde vives por ejemplo causa un gastos fijo: el canon de
arrendamiento o la cuota mensual de hipoteca.
-El condominio o gastos
de comunidad.
- Los servicios básicos
como la luz, el agua, el gas, suelen ser gastos fijos. Hoy en día el wifi y teléfono
también se consideran gastos fijos y más si contratas un servicio con una cuota
que no varía mes a mes.
- Lo que gastas en alimentación básica para
vivir
- Gastos de transporte
- Las cuotas de seguro,
evidentemente esto no será un gasto fijo para todos, pero, muchas personas
contratan pólizas de seguro para sus vehículos, su hogar, de vida o incluso de
salud. Si la póliza se paga anualmente, deberás dividir este monto entre 12
para guardar mensualmente el gasto correspondiente y así no realizar un desembolso
que desequilibre tu presupuesto el mes que te corresponda pagar.
- Ahorro, deberías
guardar todos los meses una cuota mensual y considerarlo como un “gasto fijo”.
- Pago de deudas: si
tienes préstamos o financias tus compras con tarjetas de crédito, deberás
calcular cuánto es el monto causado por deudas mensualmente.
- Imprevistos, así como
deberías destinar como gasto fijo un porcentaje de tus ingresos al ahorro,
también deberías destinar un monto a los imprevistos: un monto más elevado de
tus facturas por servicios básicos, un daño que no cubra alguno de tus seguros
(más aún si no tienes pólizas de seguro contratadas), si se te daña algún bien
mueble o electrodoméstico insustituible, gastos odontológicos o médicos, un
viaje necesario que no esperabas.
Si vives en un país de
libre oferta y demanda, puedes analizar tus gastos fijos mensuales y evaluar
cómo disminuirlos de ser necesario ¿Por qué pagar más por ejemplo por el
servicio eléctrico o por una póliza de seguro? Evidentemente tendrás que estar
bien informado y tomarte tu tiempo para analizar cuál compañía te conviene más.
GASTOS VARIABLES: Aquellos de los cuales
puedes prescindir en un momento determinado, otros por ejemplo son inesperados.
Muchas veces los gastos
variables son también definidos como gastos hormiga, aquellas compras
“insignificantes” y aparentemente inofensivas que hacemos mes a mes,
sorprendentemente, cuando los detectas y plasmas en un papel por ejemplo cuando
quieres poner en orden tus finanzas, puedes darte cuenta que incluso podrían
representar más del 10% de tus ingresos mensuales. Por ello la mejor herramienta para detectarlos es la identificación para
ver en qué forma podrías llegar a disminuirlos o incluso prescindir en un
momento determinado de ellos.
- Gasto en ocio, ir al cine, comer en
restaurantes, ver un espectáculo, contratar algún servicio de streaming como
Netflix, Spotify, cuotas de mantenimiento del gimnasio.
-
Regalos a terceros
-
Gastos de alimentación y aseo que no sean
indispensables
-
Gastos en ropa y calzado que no sean
indispensables o necesarios
-
Gasto por viajes de vacaciones
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